Advierten que México estará entre los países que más se contraerían en recesión por coronavirus

La intensificación de la pandemia por coronavirus y la guerra de precios del petróleo esta cambiando las perspectivas económicas mundiales “a la velocidad del rayo”, advirtió el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés).

Los economistas del IIF —la mayor agrupación de instituciones financieras—, que incluye a fondos de inversión, corredurías, bancos y aseguradoras de operación mundial, estiman que este 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) mundial registrará una contracción de 1.5% con riesgos a la baja. Este pronóstico se ha revisado en dos ocasiones desde el 5 de marzo. La primera estaba en 2.6% en octubre y se recortó a 1.6% al arrancar el mes, y 19 días después, ampliaron la rebaja para ubicarla en una caída de 1.5 por ciento.

Los expertos del IIF ubican a Estados Unidos con una caída del PIB de 2.8%; mientras el PIB de la Eurozona caerá a 4.7% anual.

Entre las contracciones más profundas estimadas para 2020 por los estrategas que asesoran a los principales grupos financieros del planeta, destaca la de México, que estiman se ubicará en 2.8% con riesgos a la baja, apenas detrás de la Argentina, que registrará un desplome de 3.1 por ciento.

El pronóstico para México pasó de 1.2% en octubre de 2019, a cerca del 1% al iniciar este mes y ahora, a una recesión.

Al interior del análisis titulado Global Recession, hacen un acercamiento a la economía mexicana, y advierten que “tuvo problemas para crecer desde el año pasado, cuando registró una caída de 0.14% y probablemente verá una profunda recesión este año, ante los estrechos vínculos que tiene con Estados Unidos”.

Covid 19, diagnóstico incompleto

Apenas el 5 de marzo pasado, el director de investigación para América Latina en el IIF, Martín Castellano, conversó con El Economista al concluir su visita semestral a México.

Explicó que confiaban en que México desarrollara una estrategia para aligerar el impacto que tendrá el coronavirus en la economía y sugirió un cambio en la postura económica que incentivara a la inversión.

 “México debe enviar señales consistentes, uniformes y en una sola dirección desde todos los sectores de la administración para atraer inversiones y diferenciarse de otros emergentes. Ahí es donde deberían moverse en contextos de mucha incertidumbre y choques externos”.

Y comentó que la inversión fue un determinante para el estancamiento del PIB en 2019. De ahí la relevancia de generar un ambiente de confianza para renovar el atractivo, y más en el contexto mundial de incertidumbre.

“Podrían reorientar la política económica en general para acomodarse al shock y evitar un impacto más importante en la actividad económica”.

Martín Castellano resaltó entonces que como aún no se podía saber la magnitud ni la duración que tendrá el choque por el Covid-19 en el mundo ni en México, se podría tomar ese impasse como “una oportunidad para que las autoridades armasen “una sintonía fina en el manejo de los instrumentos de política pública para enfrentar el choque. Y eso puede implicar un cambio en la postura económica”.

En ese momento el estratega advirtió que ante el impacto del Covid-19 en Estados Unidos y México, era previsible anticipar  una revisión a la baja en su pronóstico del PIB, que para México estaba “alrededor de 1 por ciento”.

Básicamente habrá un menor impulso de parte de Estados Unidos a quien recientemente rebajamos el pronóstico de 2 a 1.3%, aseveró.

Y argumentó que la industria manufacturera de Estados Unidos podría volver a desacelerar este año, en claro reflejo del deterioro de las cadenas de valor que tiene con China, afectada por el coronavirus.

“Siendo las manufacturas el nexo que mantiene unido al ciclo económico con México, es de esperarse una desaceleración que también afectará  al PIB mexicano este año”, esgrimió.

Con información de EL ECONOMISTA

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