Suman 7.9 millones de clientes con solicitud para aplazar pago de créditos

La Asociación de Bancos de México (ABM) dio a conocer que, hasta el 15 de mayo pasado, tenían inscritos 7.9 millones de créditos, entre empresas y familias, en su programa de diferimiento de pago que lanzaron para apoyar a sus clientes ante las dificultades económicas derivadas por el COVID-19.

En videoconferencia de prensa, Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, detalló que en México existen 19 millones de tarjetas de crédito activas, de las cuales 10 millones no usan la facilidad de financiamiento sino que lo utilizan como medio de pago y depositan cada mes el total de su cuenta; en tanto que nueve millones sí acuden al crédito con pagos parciales y de éstos, 2.7 millones (30 por ciento) se ha adherido al programa de diferimiento de pago.

Las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) y créditos para personas físicas con actividad empresarial representan 3.2 millones de cuentas que han tomado el diferimiento. En la iniciativa hay 281 mil créditos hipotecarios, y el consumo no revolvente tiene 1.8 millones, que incluye nómina, con 962 mil; personal, con 606 mil; y automotriz, con 219 mil acreditados apegados a dicho programa.

Cabe mencionar que este programa permite a los cuentahabientes aplazar, más no condonar, el pago de su crédito hasta por cuatro meses, a los que se suman dos mensualidades de gracia; ante la actual situación económica, Carlos Rojo, presidente ejecutivo de la ABM, destacó que la banca fue muy proactiva en responder en favor de sus usuarios ante la llegada de la pandemia a México y ya prevén continuar con la iniciativa.

“Estamos trabajando y platicando con las autoridades para ver cuál es la segunda etapa, es decir, cómo, una vez que se terminen estos cuatro a seis meses, podríamos arrancar con otras facilidades. Vamos a estar muy de cerca de la autoridad para asegurarnos de que las facilidades regulatorias que se implementaron en la primera etapa se mantengan en la segunda o tercera, las que tengan que venir”, dijo.

Por su parte, Eduardo Osuna, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México, destacó que en las crisis pasadas la banca llegó con poca solvencia o con problemas estructurales, tanto de inversión en infraestructura y problemas en la cartera; pero ahora es sólida y será parte de la solución para satisfacer toda la demanda de créditos.

En este sentido, Niño de Rivera destacó que en el sector se han tomado medidas concretas y en buen camino; por ejemplo, recordó que Banco de México (Banxico) puso sobre la mesa 800 mil millones de pesos, que representan 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), en líneas de liquidez.

También, dijo, de los 320 mil millones de pesos que tenía la banca en el depósito de regulación monetaria en el Banco Central, ya devolvió 50 mil millones de pesos. “Si a eso agregamos los 600 mil millones de pesos que tenemos en los bancos para prestar, estamos hablando de 4.5 a 5.0 por ciento del PIB en solo dos actores del sistema”.

Niño de Rivera aseguró que la principal preocupación de la banca es que la economía se restablezca con un ritmo favorable lo antes posible. Por ello, consideró que la reactivación debe ser prudente, escalonada e inteligente en el sentido de qué regiones, qué ciudades pueden ir abriendo, y después cómo se va manejando el resto del país.

Comentó que es necesario recuperar el ciclo de empleo, producción, distribución y consumo que actualmente está interrumpido para activar la economía; además de que es necesario reactivar las exportaciones y el Plan Nacional de Infraestructura. Aunado a ello, se afirmó que México sigue siendo atractivo para las inversiones de bancos extranjeros y eso se debe aprovechar.

Resultados Trimestrales

La ABM también informó sobre sus resultados al primer trimestre de 2020. Luis Niño de Rivera subrayó que, a pesar de la caída de la economía, el crédito al sector sector privado creció 3.0 por ciento en términos reales, y nominal en 10.4 por ciento.

El crédito a las empresas creció 13.1 por ciento, el segmento de vivienda lo hizo en 10.4 por ciento, aunque con un menor dinamismo que en enero y febrero de este año; así como el consumo, que se contrajo a 3.5 por ciento mensual.

“El crédito a las grandes empresas creció con mucha intensidad, ya que 30 por ciento del financiamiento a este sector está denominado en dólares y ello, por el tipo de cambio, elevó en su valor en pesos el volumen del financiamiento”, mencionó.

En tanto, el segmento de crédito para las MiPymes bajó su ritmo de desempeño de febrero a marzo, al quedar en 432 mil millones de pesos. La captación bancaria mantiene su tendencia positiva, con un alza de 12.8 por ciento anual en marzo 2020.

Con la razón: LA RAZÓN

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