El director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo Aburto, informó que dio positivo a COVID-19.
Mediante su cuenta de Twitter, el director general señaló que permanecerá trabajando a distancia, coordinando las labores a su cargo y siguiendo las indicaciones del personal médico del Instituto.
“Se mantiene vigilancia epidemiológica del caso y de mis contactos”, concluyó su mensaje.
Inversión fija bruta permite conocer el comportamiento de la inversión en el corto plazo dando una visión de la recuperación tras la pandemia en la economía
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la inversión fija bruta en México reporta una caída de 9.3% en los tres primeros meses de 2020, comparado con el mismo periodo de 2019. Este indicador es de suma relevancia pues permite tener “un amplio conocimiento” sobre el comportamiento de la inversión en el corto plazo, por lo que se pueden ver los estragos de la falta de confianza empresarial y los primeros efectos del coronavirus reflejados en los indicadores de inversión fija bruta en México.
Entre enero de 2019 y marzo de 2020, el índice ha caído 18.6 puntos, lo que representa una pérdida mayor a la observada durante la crisis financiera de 2009. El indicador está integrado por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año, ante esto, analistas señalan que la recuperación se puede inhibir aún una vez superado el periodo de contingencia sanitaria.
Marcada disminución se dio en gran parte por el abrupto descenso de la maquinaria y equipo, que obtuvo una caída de 12.2% y por una reducción del 7.3 % interanual en la construcción. El componente de mayor caída fue maquinaria y equipo, la cual representa 18% frente al mismo lapso del año anterior. Frente a esto, la construcción fue relativamente más fuerte -7.2%, beneficiada en gran medida por la continuidad de la actividad a nivel local.
La incertidumbre continuará siendo un factor importante para la recuperación de la inversión bruta fija, incluso posterior al relajamiento de las medidas de distanciamiento social, debido a los escasos recursos públicos orientados a este rubro y a los bajos niveles que registra la confianza empresarial, que limitan enormemente las posibilidades de una mayor recuperación y crecimiento de toda la economía mexicana en su conjunto.
Cabe recordar que previo a que se detonara la pandemia por coronavirus, la inversión en México ya presentaba una grave tendencia a la baja, pero con el cierre de actividades decretado por el gobierno federal como medida de prevención dicha reducción se profundizó.
Así, pese a que las marcadas afectaciones para la inversión fija bruta, no solamente están relacionadas con problemáticas derivadas de la pandemia, la eminente cantidad de riesgos tanto a nivel local como nacional, hacen que las perspectivas para la inversión no sea la mejor mientras el contexto no genere condiciones de mayor certidumbre en la economía mexicana.
Notipress
Según la organización, las mascarillas de tela deben ser usadas por el público en general para evitar la propagación del virus y un segundo brote de Covid-19
Bajo el panorama de la pandemia de Covid-19 que ya afecta a 6.51 millones de personas alrededor de todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el 6 de junio una actualización sobre el protocolo del uso general de cubrebocas. Dicha organización recomienda, en lugares con transmisión generalizada de coronavirus como el transporte público, tiendas o espacios con aglomeraciones es necesario utilizar mascarillas o cubrebocas de tela.
Asimismo, la organización recomendó a los gobiernos el uso general de mascarillas aun cuando las medidas de distanciamiento social y confinamiento se relajen, en función de proteger a la población de situaciones de riesgo donde no se puede aplicar la sana distancia.
Hasta el 6 de abril, la OMS solo recomendaba el uso de cubrebocas a la gente que atendía personas contagiadas, o a quienes padecían de tos o estornudos, además del personal médico y sanitario. No obstante, dos meses después modificó su guía y aconseja, todos deben portarlos.
Según la organización, las mascarillas de tela deben ser usadas por el público en general para evitar la propagación del virus y un segundo brote. April Beller, especialista del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OMS indicó, hay nuevas evidencias científicas que indican, las mascarillas de tela varían en nivel de protección por el material con el que fue realizada.
Estudios de las universidades de Standford y Colorado explican, hay materiales más aptos para actuar como “barrera” a las microgotas de saliva de personas contagiadas. “Si yo estoy infectada o tosiendo, todo entra en la máscara y no sale por el otro lado, así que es una manera para proteger al resto de las personas”, indicó Beller.
De acuerdo con la OMS, la mascarilla ideal sería una que combine telas y cuente con tras capas, utilizando material absorbente, por ejemplo, el algodón más cerca de la gota en función de atrapar las microgotas; por fuera de la mascarilla es recomendable un material como el poliéster para repeler agua; en medio un material de polipropileno, como el de las mascarillas quirúrgicas.
Como parte del protocolo para el uso general del cubrebocas, la OMS también instó a lavar o desinfectar las manos antes de colocarlo, y si se utilizó por poco tiempo guardarlo en una bolsa de plástico para reutilizar. Deben cubrir nariz, boca y mentón; y estar pegadas al rostro.
Notipress
