Las nuevas megatendencias automotrices, que incluyen mejor conectividad, sistemas de propulsión alternativos, vehículos compartidos y autónomos, afectarán los ingresos y las ganancias en el negocio de ventas y posventas durante los próximos 15 años, reveló un estudio realizado por Deloitte.

De acuerdo con estimaciones de la firma, el 20 por ciento de las ventas de vehículos nuevos corresponderán a automóviles eléctricos, híbridos o de celdas de combustible para 2035.

Además, las ventas de automóviles nuevos representarán una proporción menor respecto a las ventas totales, que incluyen seminuevos.

En el caso de China, las ventas de automóviles nuevos pasarán de 76 a 58 por ciento, mientras que Estados Unidos y Europa (específicamente Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España) el porcentaje pasará de 78 a 64 por ciento.

Se prevé que los servicios que una empresa automotriz brinde después de la venta de un vehículo representen el 7 por ciento de los ingresos del fabricante, una cuarta parte de sus ganancias, generadas principalmente a través de talleres de reparación de concesionarios y ventas de repuestos.

“Esperamos que este sector experimente una caída particularmente pronunciada en las ventas. Los vehículos eléctricos no solo requieren menos mantenimiento, sino que los cambios de aceite son obsoletos y las pastillas de freno apenas muestran desgaste”, señaló el informe.

Al mismo tiempo, los sistemas de asistencia al conductor harán que los accidentes sean menos probables, lo que significa una menor frecuencia de reparación.

El estudio estima que las posventas perderán un 10 por ciento de sus ingresos para 2035.

Se espera que los concesionarios europeos, quienes enfrentaron problemas incluso antes del golpe del coronavirus, se encuentren en el punto más débil después de la crisis.

“Salvarlos no será una tarea fácil, ya lo estaban sintiendo con bastante fuerza antes de la crisis del coronavirus, y el llamado para transformar el negocio de automóviles se está volviendo cada vez más fuerte”, predijo Thomas Schiller, socio gerente de Clientes e Industrias en Deloitte.

Con información de El Financiero