En medio de la contingencia derivada por el Covid-19, que vulnera a la economía de México y gran parte de las naciones de América Latina, el Consejo Internacional de Empresarios (COINE) alertó acerca de las nuevas señales de polarización y desacuerdos que están teniendo las dos mayores potencias económicas del mundo, Estados Unidos y China.
Al respecto, el presidente del COINE, Martín Rodríguez Sánchez aseguró que lo último que necesita el empresariado, no solo de México sino del resto del planeta, es quedar en medio de una disputa diplomática y comercial entre los dos gigantes económicos, cuyas diferencias significarían más efectos colaterales para la realidad que se vive en otras naciones.
“El año pasado se habló mucho de las diferencias existentes entre EE.UU. y China, e incluso había alternativas para salir bien librados. Con el acuerdo que alcanzaron ambos países a principios de este año, el escenario mejoró e incluso se respiraron garantías de crecimiento; sin embargo, con la llegada intempestiva del Covid-19 todo volvió a cambiar, y se acentuaron graves implicaciones en caso de existiruna ruptura entre el gobierno estadounidense y su contraparte chino”.
Martín Rodríguez explicó que de incrementarse la tensión política y comercial se correría el riesgo de nuevas imposiciones arancelarias, inestabilidad financiera en los mercados globales, volatilidad en el tipo cambiario y una posible caída mundial de los precios del petróleo; todo ello llegando hasta un impacto al sensible bolsillo de los consumidores.
“A nadie le conviene que Estados Unidos y China vean una ruptura en el novel acuerdo inicial al que llegaron este año. Para las Pymes y la fuerza laboral mexicana significaría un duro golpe, porque de por si su bolsillo se ha visto afectado por la contingencia, el desempleo y el incremento en el precio de las importaciones”.
Finalmente, el presidente del COINE señaló que con la entrada en vigor del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) nuestra economía alcanzó mayores niveles de correspondencia con nuestros vecinos del norte: “Una afrenta directa de los norteamericanos con los chinos podría ocasionar una inestabilidad de proporciones considerables, que incluso llegaría hasta una recesión, la cual desaceleraría aún más a todas las economías regionales, incluida la de México“.