En este reporte, HR Ratings presenta su análisis de la pérdida de empleos en abril y mayo, de acuerdo con la información reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), según las encuestas ENOE y ETOE1 , así como del análisis de los datos de los puestos de trabajo afiliados al IMSS.

Es importante mencionar que la información publicada por el INEGI para abril, a través de la ETOE, no es completamente comparable con sus reportes hasta marzo, esto derivado de la estrategia operativa y el tamaño de la muestra utilizada, así como del sesgo de error; no obstante, los resultados son consistentes con la disminución en la actividad económica mostrada por el IGAE de abril, el cual cayó cerca de 20% en comparación a marzo.

El incremento en la tasa de desempleo a 4.7% (ETOE) vs. 2.9% en marzo (ENOE) no refleja el fuerte desplazamiento de las personas a la población no económicamente activa (PNEA) y, por ende, no se contabilizan como desocupadas.

De acuerdo con la ETOE, la población ocupada en abril alcanzó 43.4 millones, lo que significó una caída 12.2 millones (22%) vs. los 55.6 millones reportados en marzo por la ENOE. Sin embargo, la pérdida de los 12.2 millones de empleos reportado en la ETOE probablemente subestima la caída en la población efectivamente ocupada. De acuerdo con el reporte de la ETOE, dentro de la población ocupada, hubo en abril un fuerte incremento en los ausentes. Considerando únicamente las personas trabajando y no ausentes, la población ocupada cayó en casi 21 millones vs. una población efectivamente ocupada (o presentes) en el mes de marzo de aproximadamente 55 millones, lo que significó una caída del 38%. En este sentido, la destrucción del trabajo fue especialmente fuerte durante el primer mes del impacto de la pandemia. Entendemos que el fuerte incremento en los ausentes refleja personas que, como consecuencia de la contingencia sanitaria, ya no trabajan, pero siguen recibiendo alguna remuneración.

En lo que refiere a los datos del IMSS a mayo, hubo una pérdida de empleos formales de 838 mil, o 4.1% en los primeros cinco meses del año. En contraste, en los primeros cinco meses del año de 2016 a 2019, hubo un incremento promedio de 400 mil asegurados, mientras que en 2019 los empleos formales aumentaron en 304 mil. Por otro lado, considerando sólo los meses de marzo a mayo de 2020, la destrucción total de empleos formales fue de más de un millón.

En lo que se refiere a los meses siguientes, estimamos que casi la totalidad de la pérdida de empleo ya se refleja en las cifras de abril y mayo. En un escenario optimista, es probable que pudiera haber menores pérdidas en junio y que para julio observemos cierta estabilidad o inclusive incrementos en el empleo, pero la velocidad del incremento es difícil de percibir en este momento. La posibilidad de rebrotes como se están observando actualmente en los Estados Unidos representa un importante elemento de incertidumbre.

Debido a las limitaciones en la información disponible, antes de entrar en los datos, es necesario primero hacer algunas aclaraciones.

El IMSS y sus asegurados 

El análisis del mercado laboral de México se concentra en dos conceptos y fuentes de información. El primero es el IMSS y sus cifras con respecto al número de puestos de trabajo basados en los asegurados del instituto. El IMSS presenta un desglose en cuanto al número de asegurados en cada uno de los principales sectores de la actividad económica. Adicionalmente, el IMSS proporciona información en cuanto al salario promedio de los trabajadores en cada uno de los sectores económicos.

Por su naturaleza, consideramos que esta información es altamente confiable, pero hay dos limitaciones importantes. En primer lugar, la información no está ajustada por la estacionalidad y, por lo tanto, no es sencillo comparar los movimientos de un mes al otro. Por ejemplo, de febrero (el último mes sin una afectación importante por el COVID-19) a mayo, el número de asegurados cayó en un millón. Sin embargo, es importante considerar que generalmente febrero es uno de los meses con más generación de asegurados mientras que mayo es el más débil con la excepción de diciembre cuando estacionalmente se presenta una pérdida importante. Por ejemplo, de 2015 a 2019, en promedio hubo una generación de asegurados en febrero por 144 mil. En contraste, en mayo el promedio de nuevos asegurados era de 15.5 mil. 

La segunda limitación en cuanto a la información del IMSS es que sus asegurados representan generalmente el 37% de la población ocupada reportada por el INEGI. Por esta razón, es importante tanto la información del IMSS como la del INEGI.

El INEGI y las Encuestas de la Ocupación y Empleo 

El concepto más general que utiliza el INEGI en su medición del mercado laboral es la población de 15 años y más años. A su vez, esta población se divide entre la población económicamente activa (PEA) y la población no económicamente activa (PNEA). Al interior de la PEA hay dos categorías, la PEA ocupada y la PEA desocupada. La PEA ocupada incluye las personas con algún tipo de trabajo, los que laboran menos de 15 horas a la semana e inclusive quienes son “ausentes temporales con vínculo laboral”.

Por su parte, la PEA desocupada contiene a la población sin trabajo y que buscó uno en el último mes. La PNEA se divide en dos categorías: los que están disponibles para trabajar, aunque no están activamente buscando trabajo y los que no están disponibles (por edad, salud, estudiantes, etc.). Durante abril, hubo un fuerte incremento en el número de personas en la categoría de PNEA Disponible, lo cual refleja la caída en el número de personas ocupadas. Una proporción importante de estas personas podrían no regresar a sus trabajos, pero en abril no se contabilizaron como desocupados y, en lugar de pasar a la PEA Desocupada, pasaron directamente a la PNEA Disponible debido probablemente a las circunstancias peculiares del entorno COVID-19. Por esta razón, la tasa de desempleo oficial probablemente subestima el nivel real.