Con mascarillas para circular por las salas, público sentado, alcohol en gel en las mesas y prohibición de consumir en la barra, las salas de conciertos uruguayas han sido las primeras de Latinoamérica en reabrir tras el parón por la COVID-19 gracias a una alianza entre productores, mánagers y artistas.
Aunque el primer concierto de esta “nueva normalidad” tuvo lugar el 9 de julio en La Trastienda, una de las principales salas de Montevideo, el momento estelar será el festival Suena Uruguay, que se celebrará los días 14, 15, 21 y 22 de agosto con la suma de doce artistas repartidos en dos escenarios de la capital.
Con información de Agencia EFE