Unos 800 aficionados del Bayern Múnich devolvieron sus entradas para la Supercopa de Europa, el jueves contra el Sevilla en Budapest, preocupados por el riesgo de contagio del covid-19, por lo que serán mil 300 los seguidores bávaros que viajarán a la capital húngara.
Por parte del Sevilla, 500 personas compraron entradas, según la UEFA, que puso a la venta tres mil para cada club.
La instancia europea quiere que la Supercopa sea una primera prueba para el regreso de público a las competiciones europeas, tras la disputa a puerta cerrada de la inédita Final 8 con la que se cerró la Champions del curso pasado en agosto en Lisboa.
Pero la situación sanitaria se agrava, no solo en Hungría, también en España y Alemania, países de los clubes participantes; Bayern Múnich como campeón de la Champions y Sevilla como ganador de la Liga Europa.