Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), explicó este miércoles la estrategia que la unidad llevó a cabo para evitar una caída en la recaudación de impuestos por la pandemia de COVID-19.
La funcionaria apuntó que un primer objetivo fue el mejoramiento de la eficiencia recaudatoria.
“Empezamos a ver de manera sistemática cómo iba el pago de impuestos. Si observábamos alguna diferencia entre los ingresos y los gastos y las declaraciones, invitábamos al contribuyente a revisar sus declaraciones”, dijo.
Por otra parte, el SAT se propuso reforzar el combate a la evasión y la ilusión fiscal, esto con denuncias ante las llamadas empresas ‘facturas’ y el cobro de impuestos a grandes contribuyentes, cuyos impuestos representan más de 52 por ciento de los recaudado por la dependencia.
El tercer eje de la estrategia fue el combate a la corrupción. En este punto, Buenrostro comentó que entre enero y agosto de este año, se han interpuesto 175 denuncias contra 497 servidores públicos ante la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Con información de El Financiero