Indicadores Económicos de Coyuntura 21 Septiembre 2020

Editorial                                                    

Los mercados financieros globales siguen buscando en los estímulos monetarios y fiscales, así como noticias de vacunas contra COVID-19, los catalizadores para continuar con las ganancias de los últimos meses. En este sentido, de nuevo los bancos centrales, en particular la Reserva Federal de EUA, fueron los protagonistas en la semana. También las noticias de posibles avances en la negociación entre la Casa Blanca y los Demócratas de un nuevo paquete de apoyos económicos, así como las cifras en China y EUA centraron la atención de los inversionistas.

En su reunión de política monetaria, la FED dejó titulares para todos los gustos, siendo la novedad más importante su compromiso de mantener las tasas de interés cerca del 0% hasta finales de 2023, por lo menos. El comunicado de prensa reflejó el nuevo marco de políticas a largo plazo del banco central anunciado a finales de agosto en la conferencia de política anual de Jackson Hole, al decidir mantener una política monetaria acomodaticia hasta que las condiciones del mercado laboral hayan alcanzado niveles consistentes con el mandato del comité de alcanzar el máximo empleo y la inflación se ubique en 2% y esté en camino de exceder esa tasa por algún tiempo. Decidieron también mantener su compra de emergencia de bonos por 120 mil millones de dólares (80 mil del tesoro y 40 de privados e hipotecas).

En las previsiones económicas remitidas junto al comunicado, la FED apunta a que la inflación no alcanzará el 2% sino hasta 2023. Apunta además a una contracción de la economía estadounidense del 3.7% en 2020 (caída menor a la estimación previa que era de -6.5%). El propio Powell aseguró que la recuperación inicial del desplome económico provocado por la pandemia ha sido más rápida de lo previsto, pero alertando también que este ritmo se reducirá.

Como es una costumbre, los inversionistas están ávidos de mayores estímulos monetarios, por lo que la ausencia de medidas concretas más inmediatas decepcionó un poco. Al menos esperaban que los anuncios de la FED vinieran acompañados de novedades en el programa de compras de activos. La reacción de los mercados financieros fue de altibajos, pero consideramos que en el transcurso de las semanas terminará siendo positiva. Con la recuperación económica estadounidense aún frágil y con dudas en la negociación de un nuevo paquete de apoyos económicos-fiscales en el congreso de EUA, la debilidad de los  mercados financieros podría forzar a que la FED se vea en la necesidad de anunciar mayores estímulos antes de lo que planean.

El desarrollo de la vacuna contra el COVID-19 siguió marcando el ánimo de los inversionistas. Durante la semana, se anunció que los ensayos clínicos de la vacuna que impulsan la Universidad de Oxford y AstraZeneca, una de las más prometedoras del mundo, se reanudarán tras ser interrumpidos por la reacción adversa sufrida por un voluntario. Por su parte, el director ejecutivo de Pfizer declaró que el gigante farmacéutico debería saber si su vacuna experimental funciona para finales de octubre y, si se aprueba, podría distribuirse en Estados Unidos para finales de año. Sobre esto, el presidente Trump insiste en que EUA contará con cerca de 100 millones de dosis de vacunas antes de que concluya el 2020.

Por otro lado, hay algunos indicios de que podría haber avances en un acuerdo para un paquete de estímulos económicos y fiscales en EUA. Un grupo de 50 miembros de la Cámara de Representantes en EUA (formado por demócratas y republicanos) presentaría hoy martes un plan de estímulo económico para el coronavirus por 1.52 billones de dólares, en un intento de romper el estancamiento de meses en las negociaciones de un paquete de apoyos para brindar alivio a la economía estadounidense golpeada por la pandemia. El monto de los apoyos es un punto intermedio entre las posturas existentes de los Demócratas y la Casa Blanca, y busca destrabar los dos principales escollos de la negociación: ayudas a los gobiernos estatales y locales y el seguro de desempleo suplementario. 

Los datos macroeconómicos también fueron protagonistas en la semana. La producción industrial de China mostró su ritmo de crecimiento más rápido en ocho meses en agosto y las ventas al menudeo subieron por primera vez en 2020 (a tasa anual), indicadores que sugieren que la recuperación económica del gigante asiático se está acelerando a medida que la demanda comienza a mejorar de forma más amplia tras la crisis del coronavirus. En EUA, estos mismos indicadores aunque mostraron un menor ritmo de expansión, no es motivo de preocupación porque la actividad industrial se vio mermada por fenómenos climáticos y las ventas se ubican por arriba de los niveles previos a la pandemia.

El peso mantuvo su tendencia de apreciación de las últimas semanas, la mayor parte el tiempo por debajo del psicológico de los $21.0 spot, su mejor nivel en seis meses. En las siguientes semanas disminuirá la fuerza de apreciación influida por la FED, y nueva fuerza sólo vendrá con anuncios de estímulos fiscales en EUA o noticias nuevas de avances en la vacuna contra el COVID-19. Por el contrario, rebrotes de la pandemia y las elecciones en EUA podrían revertir temporalmente el desempeño positivo de la moneda mexicana.

Principales referencias económicas y eventos de la semana

La principal referencia para los mercados financieros globales será el testimonio del presidente de la FED, Jerome Powell, y del Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en el congreso estadounidense para hablar sobre la reacción ante el COVID-19. 

Adicionalmente, en EUA se publicará de agosto: índice de actividad nacional de la FED de Chicago, ventas de casas usadas, venta de casas nuevas y órdenes de bienes duraderos; de septiembre: índice manufacturero de la FED de Richmond; así como el cambio en inventarios de petróleo.

En Europa, conoceremos confianza del consumidor y PMI manufacturero, de servicios y compuesto de septiembre. De Alemania, índice de clima de negocios medido por el grupo IFO de septiembre. En Asia. de Japón, índice de actividad industrial de julio.

En México, habrá reunión de política monetaria por parte de Banxico, en donde esperamos que baje su tasa de referencia otra 25 puntos base (a 4.25%); ventas al menudeo e IGAE de julio y la inflación de la primera quincena de septiembre.

Expectativa para el Tipo de cambio

La fortaleza del peso será puesta a prueba en las siguientes semanas, al diluirse el entusiasmo del mercado por lo provocado por la FED. En la semana, hay pocos catalizadores nuevos para impulsar más a la moneda mexicana, por lo que enfrentará ligeras dificultades para consolidarse en niveles por debajo de $20.90. En ese sentido los operadores estarán atentos a lo que diga Powell en el Congreso estadounidense, noticias sobre rebrotes de contagios de coronavirus y vacunas de COVID-19, negociaciones entre demócratas y la Casa Blanca del paquete de apoyos económicos y fiscales, cifras económicas globales y la decisión de política monetaria de Banxico. Sobre este último punto, en un mundo inundado por la liquidez y tasas de interés negativas en muchos mercados desarrollados, la tasa de fondeo de Banxico sigue teniendo mucho atractivo para los inversionistas. Con ello, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $20.85 y $21.65 spot.

Expectativa para las Tasas de interés

En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar una baja o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 5.80% – 6.05%.

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