Los superhéroes ya no pueden ser buenos: de Watchmen a The Boys

En el principio de los tiempos, América creó a los superhéroes, no los hizo a su imagen y semejanza, sino que los convirtió en seres perfectos, física y moralmente, dispuestos a luchar por el bien y a usar sus poderes, habilidades y recursos para proteger a la humanidad de cualquier amenaza.

Los primeros superhéroes, desde el primer Captain Marvel (que no tiene nada que ver con la Captain Marvel que conocemos ahora) hasta Superman, los héroes se convirtieron en una guía moral, representaban todo lo que la sociedad aspiraba a ser y lograr, y, para eso, tenían que ser personajes sin un solo rastro de maldad o vulnerabilidad.

¿Por qué eran así? Porque el mundo lo necesitaba, porque el sueño americano era otro y porque, en el país en el que nacieron (The US of A), la tendencia era convertir a las figuras de autoridad, a los policías, los astronautas, los bomberos, las celebridades y hasta los políticos en humanos perfectos, el mundo quería creer que ellos podrían salvarnos de todo y de todos, que siempre pondrían el interés de los demás primero y que el poder no podría corromperlos (por eso nos sorprendemos cuando no enteramos de que un actor sufría de depresión, problemas de drogas o cualquier otra cosa “común”).

Unas cuantas décadas después, los héroes perfectos ya no son lo que necesitamos o los que queremos, aburren y han sido reinventados para inyectarse una dosis de humanidad u oscuridad, y la tendencia es clara, los héroes se están volviendo imperfectos e incluso cruzan la línea entre ser los buenos o los más malos de la historia.

2020: el año de los superhéroes más malos

Deadpool fue de los primeros en el cine (aunque las cosas empezaron realmente en los 90 cuando Todd McFarlane se separó de Marvel y creó Spawn bajo el sello de Image Comics, un colectivo creado por los artistas que estaban cansados de ceder los derechos de sus personajes), y eso dio pie a la creación de series como Watchmen, The Boys y The Umbrella Academy que, a pesar de contar historias muy diferentes, tienen en común el hecho de que sus protagonistas están tan dañados como el resto de nosotros y no siempre tienen las ganas o la intención de hacer el bien.

Hoy por hoy, Watchmen es la serie más nominada a los Emmy, no solo por la nostalgia de traer de vuelta a un grupo de personajes muy queridos por los fanáticos de los cómics, sino también porque eleva el género al nivel del arte y la crítica social. The Umbrella Academy es una de las series más vistas de Netflix porque ya no están intentando marearnos con todo eso de que el mundo es blanco y negro y The Boys la está rompiendo precisamente porque sus protagonistas son psicópatas peligrosos que se dieron cuenta de que, con tanto poder, no hay nadie que pueda vencerlos.

Ya no necesitamos a esos héroes de antaño que peleaban contra los Nazis y los comunistas, necesitamos un golpe de realidad, una serie de personajes que correspondan al contexto actual que en ocasiones puede ser terrible, y eso lo encontramos en 4 series imperdibles.

The Boys

El mundo nunca había visto héroes como estos. Cada uno de los personajes de The Boys (que va por su segunda temporada) representa a uno de los viejos héroes, de Superman a Batman, pero, a diferencia de las historias clásicas, su gran poder va de la mano con grandes traumas y problemas. Homelander es un psicópata, Deep es un violador, Black Noir tiene un claro problema mental y hasta Starlight tiene sus propios demonios.

¿Por qué nos gusta ver a un superhéroe destruyendo un avión lleno de víctimas a las que debía salvar? Pues porque nos demuestra que no somos los únicos que pensamos en tomar el camino fácil y pasar al lado oscuro de vez en cuando.

Watchmen

Los personajes de Watchmen (que es una de las novelas gráficas que debes leer si eres fan de los cómics) siempre eran oscuros, se enfermaban de poder y abusaban de su posición, salvan al mundo y todo eso, pero de vez en cuando se desaparecen, nos dejan solos y cometen sus propios errores. La serie de HBO cambió el juego, los héroes ya no son super, sino unos cuantos humanos que arriesgan sus vidas y que no tienen miedo de trabajar al margen de la ley. ¿Qué nos enseña todo esto? Qué no debemos sentarnos a esperar a ser salvados.

The Umbrella Academy

Los hermanos Hargreeves no son exactamente malos o villanos en potencia, pero están completamente dañados, tienen malos hábitos, vicios, se pelean con su familia y, de vez en cuando, provocan el apocalipsis. A nadie le gusta que le echen en cara que no son perfectos o que deberían ser de cierta forma, así que tener a superhéroes que no quieren serlo, que tienen sus propios problemas y que ni siquiera saben cómo controlar sus habilidades es un “breath of fresh air”.

Doom Patrol

Junto con The Boys, Amazon Prime está apostando con fuerza por las historias de héroes diferentes. Los Doom Patrol son un grupo de inadaptados que nadie quería en su equipo, así que forman el suyo con la ayuda de un científico loco. Esta serie no llega al extremo de The Boys con sus delfines aplastados y ballenas atravesadas por una lancha, pero sin duda busca hacernos entender que la perfección no existe y tenemos que trabajar con lo que se nos da.

Con información de GQ México

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