Con la intención de prevenir lo peor del cambio climático, el presidente Joe Biden firmó diversos decretos para dejar de usar combustibles fósiles y desarrollar una economía de combustión limpia, deteniendo las concesiones para la explotación de petróleo y gas en tierras federales y eliminando los subsidios a esas industrias.
Las directrices pretenden que 30% de las tierras y aguas del país sean zonas de conservación en los próximos 10 años, duplicar la generación eólica en las costas de la nación y contar con una flotilla de vehículos federales totalmente eléctricos, entre otros cambios. El plan de Biden está dirigido a prevenir lo peor del calentamiento global causado por la quema de combustibles fósiles.