La mayoría de los viajeros que ingresen a Cuba a partir del 6 de febrero serán puestos en cuarentena por hasta una semana, anunció el sábado el gobierno, y los vuelos desde Estados Unidos y algunos otros países se reducirán a no más de uno por semana por aerolínea.
Los turistas deberán permanecer en los hoteles por cuenta propia y los residentes en centros especiales sin cargo hasta que una prueba a los cinco días dé negativo.