El papa Francisco, quien esta semana ha reducido sus apariciones públicas debido a un dolor de espalda, pidió el domingo ayudar a las personas que no tienen hogar en el invierno, mencionando el caso de un hombre de Nigeria que murió debido al frío cerca del Vaticano.
El pontífice rogó que todos recen por el hombre de 46 años llamado Edwin que “fue ignorado y abandonado por todos, incluso por nosotros mismos”.