Las distribuidoras brasileñas de combustible están luchando por asegurar el suministro de diésel para marzo y abril luego de que la petrolera estatal Petrobras dijera que no cubriría completamente su demanda, lo que aumenta la incertidumbre en medio de una repentina reorganización administrativa.
El regulador nacional de la industria petrolera, ANP, confirmó a Reuters que los distribuidores están buscando suministros alternativos de diésel después de que Petrobras rechazó sus pedidos, pero la agencia restó importancia a las preocupaciones por la escasez de diésel durante una excelente cosecha de soja.