Por: Norbert Rücker, director de economía e investigación de Next Generation, Julius Baer
El vertiginoso repunte de las energías limpias muestra signos de debilidad. De hecho, el entusiasmo de los inversionistas aparentemente sobreestimó el potencial de crecimiento y pasó por alto desafíos como la feroz competencia y la presión en los márgenes. Ajustamos nuestra visión a cautelosa, ya que las elevadas valoraciones de hoy aumentan los riesgos de una verificación de la realidad y más reveses. Sin embargo, todavía se ofrecen oportunidades seleccionadas, principalmente para aquellas empresas que tienen una “ventaja” para salvaguardar sus ganancias, indicó Norbert Rücker, director de economía e investigación de Next Generation de Julius Baer.
El tema de las energías limpias vio un repunte vertiginoso hasta enero, seguido más recientemente de una consolidación. Los índices de referencia, como el índice S&P Global Clean Energy, han bajado más de un 15% desde sus máximos. El entusiasmo de los inversionistas aparentemente superó los fundamentos. El negocio de las energías limpias es altamente competitivo y no se deben subestimar los desafíos que enfrentan las empresas para lograr ganancias sostenibles.
La transición a las energías renovables, es decir, a la energía eólica y solar, ya estaba en pleno apogeo antes de 2020. El capital no es una limitante de la transición, sino de procesos de permisos prolongados que reflejan los llamados problemas de “no en mi patio trasero” (NIMBY por sus siglas en inglés). Por tanto, el estímulo verde tiene sus límites. Las entradas sustanciales de capital, en parte aumentadas por la gran cantidad de fondos que comandan las empresas petroleras, inflan los precios pagados por los proyectos y presionan las tasas de rendimiento. Por supuesto, algunas empresas tienen ventajas en términos de conocimientos y escala, pero en promedio, el negocio de la energía limpia se enfrenta a una presión en sus márgenes.
La última subasta de energía eólica marina del Reino Unido llamó la atención en este sentido. El fuerte crecimiento de la generación de energía limpia ejerce presión sobre los precios de la energía a más largo plazo y acorta la duración de los nuevos acuerdos de compra de energía. La exposición de los productores de energía a la volatilidad de los precios aumenta, lo que socava la estabilidad inherente del modelo de negocio. Algunas de las publicaciones de ganancias recientes apuntan a este problema.
Vemos riesgos de que el tema de las energías limpias esté a punto de enfrentarse a un control de realidad. Ajustamos nuestra posición a cautelosa, ya que las elevadas valoraciones de hoy aumentan la vulnerabilidad a un revés. Sin embargo, todavía se ofrecen algunas oportunidades.