El gobierno de México admitió el sábado que la cifra real de muertos por la pandemia del coronavirus ha superado las 321,000 personas, casi un 60% más que la cifra oficial confirmada por pruebas diagnósticas, 201,429.
México hace pocas pruebas diagnósticas, y como los hospitales estaban sobrepasados, muchos mexicanos murieron en casa sin hacerse la prueba. La única forma de tener una imagen clara es revisar el exceso de mortalidad y los certificados de defunción.
El gobierno publicó discretamente los datos en un reporte el sábado, que asoció 294,287 muertes al COVID-19 entre el inicio de la pandemia y el 14 de febrero. Desde el 15 de febrero se han producido otras 26,772 muertes confirmadas con pruebas diagnósticas.