Impulsados en parte por la presión de legisladores y reguladores sobre el extraordinario poder que las dos compañías de tecnología ejercen sobre la vida estadounidense, el gigante de los motores de búsqueda con sede en California y la firma de software con sede en Washington están luchando para arrojarse entre sí.
Las tensiones entre Microsoft Corp y Google, propiedad de Alphabet, han estado a fuego lento durante un tiempo, pero la rivalidad se ha vuelto inusualmente pública en los últimos días, ya que los ejecutivos de ambas firmas se han puesto a la defensiva por las crisis competitivas.
Google enfrenta quejas bipartidistas, e ira periodística, por su papel en la destrucción de los ingresos publicitarios de la industria de los medios, tema de una audiencia antimonopolio en el Congreso el viernes.