El expresidente francés Nicolas Sarkozy descartó postularse de nuevo a la presidencia en las elecciones del próximo año, un día después que un tribunal en París lo declaró culpable de corrupción y tráfico de influencia y lo sentenció a un año en prisión. Sarkozy apeló el fallo.
En una entrevista el martes con el diario Le Figaro, Sarkozy calificó el veredicto del lunes como una “profunda injusticia”.