Tesla se vio sometida a una mayor presión en China el miércoles por parte de los reguladores y los medios estatales después de que la protesta del lunes de un cliente descontento en el Salón del Automóvil de Shanghai se hiciera viral y obligara al fabricante de automóviles eléctricos a una rara disculpa.

La exclusión de Tesla en China, que representa el 30% de las ventas globales de la empresa estadounidense y donde fabrica automóviles en su propia fábrica en Shanghai, se produce en medio de las tensiones actuales entre Estados Unidos y China y como otras empresas extranjeras se han encontrado con reacciones adversas.

El lunes, una cliente descontenta trepó sobre un Tesla en el salón de automóviles en protesta por el manejo de la compañía de sus quejas sobre el mal funcionamiento de los frenos, desencadenando una tormenta en las redes sociales, con reguladores y medios estatales también sopesando.