El Fondo Monetario Internacional volvió a elevar sus perspectivas de crecimiento económico mundial el martes, pronosticando que la producción mundial aumentaría un 6% este año, una tasa no vista desde la década de 1970, gracias en gran medida a las respuestas políticas sin precedentes a la pandemia COVID-19.

Esa actualización, desde el 5.5% menos que hace tres meses, refleja en gran medida una perspectiva rápidamente más brillante para la economía estadounidense, que el FMI ahora ve crecer un 6.4% en 2021, la más rápida desde principios de la década de 1980. Eso es un aumento de 1.3 puntos porcentuales con respecto a la proyección del 5.1% del FMI a finales de enero y casi el doble de la tasa que estimó en octubre.

El pronóstico del FMI, si se realiza, marcaría el ritmo más rápido de crecimiento global desde 1976, pero también se desprende de la recesión anual más pronunciada de la era de la posguerra el año pasado, ya que la pandemia llevó el comercio en todo el mundo a un punto muerto a veces. El fondo dijo que la economía mundial se contrajo un 3.3% en 2020, una modesta mejora de una contracción estimada del 3.5% en su actualización de enero.