Millones de personas en Gran Bretaña tendrán su primera oportunidad en meses de ir a cortarse el pelo, salir de compras e ir a comer a restaurantes a partir del lunes después de que el gobierno dé el siguiente paso en su plan de reducción del confinamiento.
Las restricciones a nivel nacional han estado vigentes en Inglaterra desde enero, y otras similares en el resto del Reino Unido, para contener un repunte de infecciones de coronavirus que asedió al país a finales del año pasado y que fue vinculado a una variante nueva y más contagiosa identificada originalmente en el sureste de Inglaterra.