Victoria Salazar, la mujer salvadoreña asesinada bajo custodia policial mexicana en el balneario caribeño de Tulum y cuya muerte provocó llamados a la justicia de los presidentes de El Salvador y México, fue sepultada en una ceremonia sombría el domingo.
Unos 50 amigos y familiares de Salazar, muchos con arreglos florales, caminaron por el cementerio La Generosa en Sonsonate colonial, a 40 millas (65 km) al oeste de la capital, San Salvador, hasta su lugar de descanso final.
¡Queremos justicia! Esperamos que esto se resuelva porque todo el mundo vio cómo mi hermana fue asesinada. La policía no actuó bien”, dijo Carlos Salazar, hermano de la víctima, a los periodistas durante el funeral.