Tokio endureció el lunes las medidas contra el coronavirus, en un intento de combatir la rápida expansión de una variante más contagiosa antes de los Juegos Olímpicos. Menos del 1% de la población del país ha sido vacunada.
Japón comenzó su campaña de vacunación con personal sanitario y el lunes la amplió a población anciana, con unos 120 puntos de vacunación en todo el país.
Las nuevas medidas contra el COVID-19, introducidas apenas tres semanas después de que se levantara el estado de emergencia en la capital, permiten a la gobernadora de Tokio a reducir las horas de apertura de bares y restaurantes, sancionar a infractores y recompensar a los que cumplan las normas. Las restricciones se aprobaron hasta el 11 de mayo.