El papa Francisco condenó el domingo la “inaceptable” espiral de violencia entre Israel y Hamas y afirmó que las muertes, especialmente de niños, son “un indicio de que no quieren construir el futuro, sino que quieren destruirlo”.
Francisco rezó para pedir paz, calma y ayuda internacional para ayudar a abrir un camino de diálogo durante su bendición del domingo, ofrecida desde la ventana de su estudio sobre la Plaza de San Pedro.
“Me pregunto: Este odio y esta venganza, ¿qué traerán? ¿De verdad creemos que podemos construir la paz destruyendo al otro?”, dijo el papa.