Pulso del mercado – Análisis

Por: Esty Dwek, jefa de Estrategia Global de mercados, Natixis IM

  • La perspectiva del crecimiento global continúa mejorando, especialmente en Europa, donde los datos y el sentimiento van avanzando.
  • Los rendimientos soberanos han escalado como un reflejo de las expectativas, pero gran parte de la reapertura ya se ha considerado.
  • Nuestra perspectiva sigue siendo constructiva para los activos de riego dado el continuo apoyo subyacente de los fundamentales.

Panorama Macroeconómico

Los datos más recientes de EEUU han sido fuertes, con dos decepciones evidentes. El reporte del empleo de abril mostró la expansión de la nómina no agrícola en solo 266,000, una fracción del millón de empleos esperados. El índice PMI también marcó un total menor a lo esperado, aunque su rival en servicios el indicador Markit sorprendió modestamente al alza. Por otro lado, la situación en Europa continúa apuntando a un repunte generalizado en la actividad: las ventas al detalle escalaron 2.7% en marzo, rebasando al estimado del consenso, al igual que los pedidos alemanes de manufactura (+3%). En general, seguimos confiando en la fortaleza de la economía estadounidense y creemos que Europa deberá registrar una sólida recuperación durante el segundo semestre del año.

Algunos observadores han apuntado a los pagos de estímulos enviados por la presidencia de Biden a los hogares, la extensión de prestaciones para el desempleo y el aumento de las ganancias en promedio por hora en abril (+0.7% MM) como las razones más probables para la reciente desaceleración en las contrataciones. Como anécdota, varios líderes empresariales han reportado que han experimentado dificultades en la atracción y retención de empleados en las encuestas ISM, aunque podría deberse a una cuestión de precios también.

La mayoría de los países europeos han administrado al menos a un cuarto de sus poblaciones una dosis de la vacuna, con el promedio de la Unión Europea en 28%. Holanda y Bélgica ya empezaron a relajar las restricciones a la movilidad, permitiendo al sector de la hospitalidad reactivarse en exteriores. Asimismo, la Comisión Europea anunció planes de reabrir las fronteras de la UE de nuevo a los viajeros de fuera del bloque para junio.

El gobierno de Japón extendió su estado actual de emergencia en Tokio hasta el 31 de mayo para limitar un aumento en los contagios diarios –las autoridades sanitarias recientemente reportaron un máximo récord en el nivel de casos severos– y ganar tiempo para acelerar su programa de vacunación. Asimismo, Japón y el Reino Unido acordaron fortalecer la cooperación comercial y en seguridad, luego de negociaciones bilaterales después de una reunión de ministros del exterior del G7.

A pesar de la reducción de apoyos gubernamentales, los datos económicos de China fueron mejores a lo esperado: el índice de servicios PMI se elevó a 56.3 en abril, el ritmo más rápido de crecimiento este año; el nivel de aumento de las importaciones a dos años aumentó a 16.8% (ya sin el efecto base de la pandemia) en abril; y el turismo doméstico aumentó durante el feriado de cinco días por el Día del Trabajo y sobrepasó niveles de pre-pandemia.   

El dólar, según el cálculo del índice DXY, se ha contraído a solo poco más de 90 (su nivel a principios de marzo) luego de haberse fortalecido por encima de 93 a finales de marzo – su punto más alto desde noviembre pasado. Es probable que esta debilidad se haya debido a la reanudación de las operaciones reflacionarias en los mercados de capital, así como al débil dato del empleo en EEUU, que da a la Reserva Federal un respiro en relación con las pláticas para el tapering. En general, todavía creemos que, aunque las operaciones de reflación podrían añadir algo de presión al dólar en el corto plazo, esto deberá estar limitado por un mejor crecimiento, mayor carry, y sólidas ganancias. Además, los costos de cobertura para los inversionistas europeos han disminuido significativamente, lo cual deberá también añadir apoyo al dólar.

Perspectiva de Mercado

Después de algunas semanas de pausa, las operaciones de reflación ha acumulado impulso de nuevo con la reducción de casos y la mejora en la perspectiva de reapertura. Las acciones del sector tecnología están desempeñándose más bajo a lo esperado dentro del S&P 500, junto con las acciones del consumo discrecional, suministros e inmobiliarias. De hecho, el índice de tecnología Nasdaq registró recientemente su peor pérdida semanal en dos meses. Por otro lado, el sector financiero ha superado por mucho al desempeño de la tecnología, y la mayoría de los cíclicos también se han desempeñado muy bien y superado al sector defensivo.

Como la mayoría de las ganancias del 1T ya descontadas, los estimados de los analistas se han visto sobrepasados por un amplio margen ya que los resultados han sido muy fuertes: 86% de las empresas S&P 500 y 70% de las compañías del STOXX 600 han reportado una sorpresa positiva.

Después de los máximos a finales de marzo, el rendimiento del bono de EEUU a 10 años ha bajado desde entonces y entrado en un rango de alrededor del 1.6%. Creemos que, aunque los rendimientos podrían escalar más en el corto plazo, gran parte del estímulo fiscal y expectativas inflacionarias ya se ha descontado y, como tal, la decepción de los datos podría agregar presión a la baja en algún punto. Por ejemplo, el reporte del empleo en abril más débil a lo esperado detonó una profunda pero poco prolongada caída a 1.52% (el nivel más bajo en dos meses) antes de retornar a 1.58%.

Los rendimientos soberanos de la Eurozona se han incrementado durante las últimas semanas a la vez que el sentimiento mejoró gracias a los datos económicos alentadores y a la reactivación del comercio de reapertura. Además, un miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, Martin Kazaks, dijo recientemente que el BCE podría reducir sus compras ya en junio, que añadió una presión al alza sobre el euro y amplió los diferenciales europeos. Por tanto, en general, continuamos favoreciendo duraciones más cortas y mantenemos la cautela en los rendimientos soberanos, tanto en Europa como en EEUU. 

Si bien los diferenciales ya son estrechos, continuamos prefiriendo el crédito sobre el riesgo de la duración, especialmente porque los diferenciales del crédito continúan demostrando su resiliencia. Los diferenciales del grado de inversión y alto rendimiento se contrajeron en EEUU, Europa y mercados emergentes. De algún modo somos más cautelosos ante el grado de inversión debido a la duración más larga de los índices, pero también debemos mantenernos selectivos ante el alto rendimientos. Seguimos viendo oportunidad en la deuda corporativa en divisas duras de mercados emergentes ya que el carry es atractivo y hay mayor margen para la compresión de los diferenciales.

En general, creemos que las campañas de vacunación avanzan y la perspectiva de las reaperturas mejora, cualquier ajuste debe ser visto como una oportunidad de “comprar a la baja” debido al apoyo subyacente de los fundamentales: el estímulo fiscal, soporte monetario y ganancias sólidas. Los sectores cíclicos deberán continuar superando su desempeño, y Europa, Pacifico excepto Japón y Japón, recibirán los beneficios.

Las opiniones de los columnistas y colaboradores expresan su punto de vista, y no necesariamente los de Pilotzi Noticias o de su servicio informativo Online.

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