Los trabajadores de General Motors en México estaban en camino de desechar el contrato negociado por uno de los sindicatos más grandes del país, según un informe del gobierno mexicano sobre una votación el mes pasado que llevó a una queja de Estados Unidos bajo un nuevo acuerdo de libre comercio de América del Norte.

El miércoles, la administración Biden pidió una investigación de las acusaciones de que se negaron los derechos de los trabajadores en la planta de camionetas Silao de GM durante la votación para ratificar el contrato colectivo de los trabajadores con la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM).

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo el jueves que aceptó la recomendación de Estados Unidos de asegurarse de que no hubiera fraude en los votos sindicales, señalando que se habían detectado muchas “irregularidades” en el voto dirigido por el sindicato en GM.