El fabricante de vehículos eléctricos Tesla, que enfrenta un escrutinio en China por las quejas de seguridad y servicio al cliente, está impulsando su compromiso con los reguladores continentales y reforzando su equipo de relaciones gubernamentales, dijeron fuentes de la industria.

El cambio de estrategia de Tesla que conduce a una mayor interacción entre bastidores con los responsables políticos en Beijing en comparación con relativamente poco anteriormente muestra la seriedad con la que el fabricante de automóviles estadounidense ve los reveses en su segundo mercado más grande.

También llega en un momento en que China está tratando de regular a las grandes y poderosas empresas privadas, especialmente en el sector tecnológico, sobre las preocupaciones sobre su dominio del mercado