Con expresiones sombrías y palabras corteses ante las cámaras, el presidente estadounidense Joe Biden y el de Rusia Vladimir Putin iniciaron el miércoles un encuentro de frente en Ginebra, en momentos en que la relación entre sus dos naciones está en su punto más bajo.
Biden lo calificó como un encuentro “entre dos grandes potencias” y aseveró que “siempre es mejor reunirse cara a cara”. Putin, por su parte, expresó esperanzas de que las conversaciones serán “productivas”.
El encuentro en un salón forrado de libros tuvo un inicio algo incómodo: ambos líderes trataban de evitar verse a los ojos durante una caótica sesión para los camarógrafos.