La economía de Japón se contrajo menos de lo que se informó inicialmente en el primer trimestre con recortes más pequeños en el gasto en plantas y equipos, pero la pandemia de coronavirus todavía asestó un gran golpe a la demanda general.

Datos separados mostraron que el crecimiento de los préstamos bancarios se ralentizó drásticamente en mayo, mientras que los salarios reales registraron el mayor salto mensual en más de una década en abril, en signos de que la tercera economía más grande del mundo estaba superando gradualmente el golpe pandémico del año pasado.

Entre los indicadores mixtos hay algunas señales tranquilizadoras para los responsables políticos, que están preocupados de que la recuperación de Japón vaya a la zaga de las principales economías que han implementado las vacunas COVID-19 mucho más rápido y puedan reabrir más rápido.