La campaña del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para fortalecer el control estatal de los recursos naturales se enfrenta a una prueba clave el domingo en las elecciones de mitad de período que determinarán el control del Congreso para el resto de su administración.

López Obrador ha molestado a muchos de los principales socios comerciales y grupos empresariales líderes de México al impulsar la legislación para revertir la apertura del mercado energético del gobierno anterior a más capital privado.

Aunque eso ha disminuido la inversión, su argumento de que está luchando por los pobres de México contra élites sin escrúpulos todavía resuena con los votantes, haciendo que su Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) sea fuertemente favorecido para retener la cámara baja del Congreso.

“México es un país rico, pero hemos permitido que otras personas vengan y nos quiten nuestras riquezas”, dijo César López, un partidario de MORENA de 42 años en la ciudad norteña de Hermosillo que está firmemente detrás de la agenda energética del presidente.