El jefe del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Japón descartó el jueves otra suspensión de los Juegos, a pesar de la profunda inquietud por la perspectiva de que miles de atletas y funcionarios lleguen durante una cuarta ola de infecciones por COVID-19.
Ya pospuesta desde el año pasado a un costo de 3,500 millones adicionales, una versión reducida de los Juegos, sin espectadores extranjeros, comenzará el 23 de julio.
Pero con un lento despliegue de vacunas, Tokio y otras nueve regiones bajo estado de emergencia, y un número creciente de casos graves de coronavirus, la mayoría de los japoneses se oponen a ser anfitriones de los Juegos Olímpicos.
La mayoría del ayuntamiento de la capital, la Asamblea Metropolitana de Tokio, está de acuerdo, informó el jueves el periódico Tokyo Shimbun.