El candidato presidencial socialista de Perú, Pedro Castillo, dijo el sábado que quería mantenerse al frente del banco central Julio Velarde si se le confirmaba ganador de una elección del 6 de junio como se esperaba, una señal importante de estabilidad para los mercados.
En un discurso a los partidarios, dijo que esperaba que el trabajo de Velarde siguiera siendo “permanente” para ayudar a dar “tranquilidad económica” y abrir la puerta a la inversión en el productor de cobre número 2 del mundo.
Castillo, un candidato comodín, ha sacudido al establishment político, los mercados y las empresas mineras de Perú con planes de reformular la constitución y redistribuir la riqueza minera, aunque ha buscado suavizar su retórica en las últimas semanas.