Los peruanos votaban el domingo entre dos opciones presidenciales populistas, pero opuestas en ideología que difieren sobre las bondades del sistema económico golpeado por la pandemia del nuevo coronavirus.
El izquierdista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori llegaron empatados en todos los sondeos, y ambos invitaron a los peruanos a ir a las urnas.
Castillo pidió “tranquilidad”, mientras que Fujimori exhortó a “votar sin miedo”. Las mesas de votación se abrieron a las 7 de la mañana.
Fujimori salió de su vivienda, en una zona rica de Lima, hasta una barriada donde un grupo de mujeres le preparó un desayuno que tomó junto a su familia. Castillo hizo lo mismo acompañado de sus padres ancianos en su casa ubicada en Anguía, que es el tercer distrito más pobre del país.