Semana positiva para los mercados financieros globales: Gordillo – Análisis

Semana positiva para los mercados financieros globales, donde las palabras del presidente de la FED, Jerome Powell, ante el congreso estadounidense se convirtieron en la principal referencia. Powell logró calmar a los mercados (al menos por ahora) al insistir que la subida de la inflación es temporal por la reactivación de la economía y se irá diluyendo con el tiempo, por lo que no van a subir las tasas de interés de forma preventiva. Ello ayudó a reducir la aversión global al riesgo. Sin embargo, hizo evidente que la percepción sobre el futuro de la política monetaria en EUA es de los temas más sensibles para los mercados financieros. También es noticia que en EUA un grupo de Senadores republicanos y demócratas han alcanzado un principio de acuerdo para aprobar un plan destinado a reconstruir y modernizar la infraestructura estadounidense. Localmente, lo más relevante fue la decisión de política monetaria de Banxico, donde sorpresivamente subió la tasa de interés de fondeo debido al aumento en los riesgos de inflación. 

La inflación y la política monetaria, sobre todo en EUA, sigue siendo la principal referencia para los mercados financieros. El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, en una comparecencia ante el Congreso estadounidense lanzó un mensaje de calma al volver a insistir en que la subida de los precios es temporal por la reactivación de la economía y se irá “diluyendo con el tiempo”. Esas palabras gustaron al mercado, ya que no mencionaron en ningún momento la posibilidad de retirar los estímulos monetarios aplicados hasta el momento.

Además, por separado el presidente de la FED de Nueva York, John Williams, uno de los integrantes de mayor peso en el comité de política monetaria, comentó que el banco central estadounidense está pendiente de los datos económicos para decidir cuándo será apropiado empezar a ajustar la política monetaria en Estados Unidos, pero cualquier conversación sobre un aumento de las tasas de interés aún está lejana.

Así, los inversionistas parecieron quedar aliviados por el tono acomodaticio que mantuvo el presidente de la FED, tras recibir con inquietud la semana pasada la posibilidad de una retirada de los estímulos monetarios y una subida de las tasas de interés prematuras. Esta percepción puede cambiar, porque sigue sujeta a interpretación de declaraciones y cifras económicas, sobre todo de empleo e inflación.

Por otro lado, Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, ha anunciado que tiene un acuerdo sobre su plan de infraestructuras para fomentar la recuperación económica. En la negociación con los senadores, han pactado un programa de inversiones con 579 MIL millones de dólares, freten a los 2 billones que buscaba el demócrata. Cualquier acuerdo necesitaría al menos 10 votos republicanos para ser aprobado en el Senado, siendo, hasta ahora, las cuestiones fiscales uno de los principales puntos de fricción.

La semana pasada estuvo cargada de referencias económicas. Destacó el hecho de que la actividad comercial en la Eurozona creció al ritmo más rápido de los últimos 15 años en junio, a medida que la economía continuó su reapertura, gracias a que el relajamiento progresivo de las restricciones para mitigar la pandemia del Covid-19 y el progreso de las campañas de vacunación fortalecieron la confianza. También generó expectativa el dato de solicitudes iniciales de desempleo estadounidense, las cuales, aunque volvieron a situarse por arriba de los 400 mil tras el sorpresivo aumento de hace quince días, continúan mostrando una fortaleza del mercado laboral de EUA.

Localmente fue noticia la cifra de inflación de la primera quincena de junio, la cual superó las expectativas y tasa anual vuelve a ubicarse por arriba de 6.0%, lo que muestra la dificultad que tendrá para converger hacia la meta de Banxico (por debajo de 4.0%).

En este sentido cobró fuerza la reunión de Banxico. Al final, el banco central sorpresivamente subió su tasa de interés de fondeo en 25 puntos, para dejarla en 4.25%. La decisión fue dividida con dos integrantes de la Junta de Gobierno votando por mantenerla sin cambios. De acuerdo a la autoridad monetaria, ha habido choques adicionales a los previstos en la inflación general y subyacente, lo que dificultaría la convergencia hacia el objetivo del 3.0%. De hecho, ahora estiman que este nivel se observaría hasta el tercer trimestre de 2022, en lugar del segundo trimestre como había señalado en su anterior encuentro, por lo que consideraron necesario reforzar la postura monetaria.

A nuestro juicio aunque Banxico tiene los argumentos suficientes para justificar su decisión, consideramos que debió esperar un poco más antes subir su tasa. Aunque fue sorpresa, el impacto de este incremento será limitado en las expectativas de inflación y es probable que el mercado le exija más alzas en futuros encuentros porque la convergencia de la tasa anual de inflación será lenta. Si bien se prevé que los choques que han incidido sobre la inflación son de carácter transitorio, pueden implicar un riesgo para el proceso de formación de precios. En este contexto, Banxico consideró necesario reforzar la postura monetaria.

El peso mexicano tuvo una semana muy positiva. Respecto a su peor nivel alcanzado en la semana, se apreció por momentos cerca de un peso. Los comentarios de Powell ayudaron a que la moneda borrara gran parte de las pérdidas que tuvo a raíz de la última reunión de política monetaria de la FED y la decisión de Banxico de subir la tasa de interés ayudó a consolidar las ganancias. Sin embargo, es necesario tener cautela porque el comportamiento de la moneda estará muy dependiente del sentimiento del mercado y de la interpretación que le hagan tanto a declaraciones de funcionarios de la FED, así como las próximas cifras económicas de empleo e inflación del país norteamericano.

Principales referencias económicas y eventos de la semana

La principal referencia para los mercados financieros globales será el informe de empleo estadounidense correspondiente al mes de junio.

Adicionalmente, en EUA se publicará de mayo: ventas pendientes de casas, gasto en construcción, balanza comercial y pedidos de fábrica; de junio: actividad manufacturera de la FED de Dallas, índice de confianza del consumidor medido por el Conference Board, cambio en el empleo privado de la agencia ADP e ISM manufacturero; así como el cambio en inventarios de petróleo.

En Europa, habrá dato de junio de: confianza del consumidor y económica, estimación de inflación y PMI manufacturero. De China, PMI de servicios, manufacturero (oficial y caixin) y compuesto de junio. En Japón, producción industrial de mayo.

En México, Banxico publicará su encuesta de expectativas y conoceremos balanza comercial de mayo.

Expectativa para el Tipo de cambio

Las recientes ganancias del peso mexicano se pondrán a prueba con el reporte de empleo en EUA del mes de junio. Este indicador será utilizado por los inversionistas para especular sobre los futuros pasos del banco central estadounidense. Una FED inesperadamente menos acomodaticia que cambió su primera alza de tasas de interés a 2023 hace dos semanas tomó a los mercados financieros por sorpresa, afectando a los precios de los activos de mayor riesgo, antes de que recuperaran algo de terreno gracias a las palabras tranquilizadoras de Jerome Powell hace una semana. Para la mayoría de los operadores, las presiones inflacionarias por sí solas no sería suficiente para pensar en ajustes a la tasa de fondeo antes de lo previsto, pero esta perspectiva cambiaría si se combina con mejoras continuas en la creación de empleos. En este caso, un reporte de empleo por debajo de las expectativas (700 mil pronosticados), podría beneficiar a la moneda mexicana, incluso no se descartaría que alcance su mejor nivel en lo que va del año; por su parte, si la lectura supera las previsiones, la presión sobre el peso regresaría y sin problemas volvería a ubicarse por arriba del psicológico de los $20.0.  Por otro lado, también serán relevantes otras cifras económicas como el ISM manufacturero en EUA y los PMIs de China, sobre todo para evaluar la fortaleza de la recuperación económica. Con ello, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $19.50 y $20.20 spot.

Expectativa para las Tasas de interés

En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días va a registrar un alza; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 6.75 – 7.15%.

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