La firma de Lionel Messi por parte del París St Germain ha vuelto a encender un debate sobre la eficacia de las reglas del Fair Play Financiero (FFP) de la UEFA, que fueron diseñadas para frenar el gasto excesivo, pero se han relajado en el último año debido a la pandemia de coronavirus.
Las reglas se introdujeron en 2009 para evitar que los clubes gasten más allá de sus posibilidades y distorsionar el mercado, requiriendo que los equipos rompan el equilibrio y mantengan los salarios y las tarifas de transferencia en línea con los ingresos.
PSG y Manchester City estuvieron entre los clubes que incumplieron las reglas, aunque ambos equipos evitaron un castigo excesivo después de ganar apelaciones a través de la Corte de Arbitraje para el Deporte.