Andy Murray pudo haber sido el hombre olvidado en el US Open, pero dio a la multitud y a Stefanos Tsitsipas un partido para recordar forzando al tercer cabeza de serie a moler una victoria de 2-6 7-6(7) 3-6 6-3 6-4 el lunes para evitar el shock de la ronda de apertura.

En la preparación para Flushing Meadows, toda la charla se había centrado en los Tres Grandes, la búsqueda de Novak Djokovic para el Grand Slam de año calendario y la ausencia de Roger Federer y Rafa Nadal.

Pero Murray recordó a todos que había un cuarto Beatle en ese grupo dominante cuando dio marcha atrás el reloj en la cancha del estadio Arthur Ashe que se parecía más al jugador que ganó el año 2012 en el título abierto que la lesión asoló a un hombre de 34 años.