Por: Norbert Rücker, Director de Economía e Investigación de Next Generation, Julius Baer

El aumento del precio del petróleo de ayer revela la confianza del mercado en que los contratiempos de la pandemia son temporales y no representan una gran amenaza para la recuperación. De hecho, China parece tener éxito en contener el último brote de virus y, por lo tanto, las estrictas medidas sanitarias solo deberían mermar temporalmente la demanda de petróleo.

En gran parte gracias a la fuerte demanda del mundo occidental, el mercado del petróleo debería seguir ajustándose a corto plazo. Nos ceñimos a nuestra visión Neutral y vemos que los precios del petróleo oscilan alrededor de los 70 y pocos dólares. Dicho esto, el retorno incremental de la oferta sugiere que el ciclo está maduro y la presión sobre los precios debería crecer con el tiempo.

Los precios del petróleo subieron más de 5% ayer, borrando en parte las pérdidas de la semana anterior. Parece estar aumentando la confianza en que los contratiempos de la pandemia en Asia y en particular en China son temporales. Gracias a medidas duras y rápidas, incluidas las pruebas y la cuarentena. Por lo tanto, es probable que las restricciones sanitarias solo reduzcan temporalmente el consumo de petróleo.

El mercado del petróleo debería seguir ajustándose a corto plazo debido a las fuertes tendencias de la demanda en el mundo occidental. La disminución estacional de la actividad de ocio probablemente se ralentiza, pero no compensa el agotamiento del almacenamiento. A pesar de que la pandemia resurge y alimenta las preocupaciones del sistema de salud, las medidas de contención económicamente dañinas parecen bastante improbables, sobre todo porque las vacunas demuestran sus méritos.

Nos ceñimos a nuestra visión Neutral y vemos que los precios del petróleo oscilan alrededor de los 70 y pocos dólares en el corto plazo. Desde una perspectiva a más largo plazo, el ciclo del mercado del petróleo parece bastante maduro. La producción se pondrá al día con el consumo a medida que las naciones petroleras alivien sus restricciones de producción y el shale continúe expandiéndose. Es probable que esta dinámica de la oferta conlleve riesgos significativos. Los últimos años han demostrado que la política petrolera de las naciones productoras tiende a ser sorprendente. Parece poco probable una salida sin incidentes del acuerdo de suministro.