Por José Giraz, director de América Latina de Skilling
La semana anterior terminó con el índice industrial Dow Jones cayendo 200 puntos luego de aumentar la cautela por parte de los inversionistas internacionales ante el resurgimiento del Covid-19. También existe una expectativa, que generó una mayor demanda de activos refugio, sobre la reunión de dos días programada para el 21 de septiembre de la Reserva Federal de Estados Unidos. Se estima que el tema central será cuándo podrán modificar las políticas monetarias vigentes, ya sea una subida de tipos de interés o una reducción del actual programa mensual de compra de bonos por 120.000 millones de dólares.
Mientras que el DJI terminó el viernes con una caída del 0.65%, el S&P 500 se depreció un 0.85% y la tecnología Nasdaq perdió más del 1%. Por otro lado, el índice VIX, conocido por reflejar la volatilidad del mercado, dio en el blanco, subiendo más del 8%.
Otro factor que ha incrementado la volatilidad en el mercado es la llamada “hora de las brujas cuádruple”, evento que ocurre cada tercer viernes de cada trimestre y es cuando vencen las opciones, futuros sobre índices y acciones de Europa y Estados Unidos.
En términos macroeconómicos, la decisión sobre las tasas de interés del Banco de Japón y la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), el PMI manufacturero preliminar de septiembre de Alemania, la Zona Euro y el Reino Unido, el índice de confianza IFO. fuera.
Destacan también los negocios alemanes y las declaraciones del presidente de la FED, Jerome Powell, sobre la economía estadounidense.
Dólar: El dólar cerró la semana cerca de máximos de tres semanas impulsados por datos de ventas minoristas en EE. UU. Mejores de lo esperado. El fortalecimiento del sector consumidor, el de mayor peso dentro del PIB estadounidense, podría ser una señal para que la Fed decida reducir paulatinamente los actuales planes de estímulo en el corto plazo. El Índice del Dólar (DXY), un índice que mide el fortalecimiento del dólar frente a sus contrapartes del G7, se ubicó en 92.818 puntos, ligeramente por debajo del cierre de la sesión del jueves, pero cerró en un máximo de tres semanas de 92.965. unidades. En el mercado, se estima que los inversores son cautelosos y prefieren esperar para tomar nuevas posiciones de cara a las reuniones de los Bancos Centrales de EE.UU., Japón e Inglaterra. Este lunes y hasta el miércoles habrá bastante cautela en el mercado de divisas.
Oro: el metal precioso recuperó parte de las pérdidas registradas días atrás pero aún no fue suficiente para evitar terminar la semana a la baja. El jueves pasado, la materia prima sufrió una caída del 3% debido al fortalecimiento del dólar, sin embargo, todavía hay cautela sobre lo que podría anunciar la FED. En el caso de descartar, como ha hecho en reuniones recientes, un posible cambio de política monetaria, el oro volverá a presionar al dólar. Si el oro vuelve a intentar avanzar posiciones, la resistencia se encuentra en los $ 1.777, nivel clave que, en el caso de superarlo, podría darnos una señal de que continuará el rally de las últimas semanas. Sin embargo, si el dólar continúa fortaleciéndose, tenemos el piso en $ 1,751 por onza de oro.
Petróleo: el daño causado por el huracán Ida continúa afectando el mercado energético, sin embargo, las plataformas petroleras ubicadas en el Golfo de México reiniciaron su producción, lo que significó una caída en los precios internacionales del petróleo. Mientras que el Brent perdió un 1% para cotizar a 74.90 dólares el barril, West Texas (WTI) corrigió un 1.4%, cerrando la semana en 71.62 dólares. La caída en el caso del Brent se produjo luego de 5 sesiones consecutivas en alza debido a las consecuencias generadas por el fenómeno climático que implicó la paralización de actividades en la mayoría de las plataformas petroleras ubicadas en el Golfo. El paso de los huracanes Ida y Nicholas provocó una caída en la producción costa afuera de 26 millones de barriles. Mientras continúe la reactivación del sector petrolero, el precio de ambas variedades podría volver a debilitarse. El fortalecimiento del dólar esperado para esta semana también podría conducir a este debilitamiento.
En América Latina, además de la reunión de la FED, que marcará la pauta para el dólar para los próximos días, destacan las publicaciones de la decisión de tasas de interés del Banco de Brasil, el IPC subyacente de la primera quincena de septiembre y las ventas. así como las ventas minoristas en julio de México.
Peso mexicano: como en la mayoría de las monedas de la región, el peso perdió parte de las ganancias logradas en la última semana luego del fortalecimiento del dólar estadounidense. El alza se debió principalmente a una renovada aversión al riesgo por la “Hora de la Bruja Cuádruple”, el día en el que se produce el vencimiento de futuros y opciones de índices y acciones. El viernes la actividad fue lenta al inicio, luego del cierre del mercado luego de la celebración del Día de la Independencia en México, no destacando un gran volumen considerando que los inversionistas locales e internacionales se muestran cautelosos ante una semana que será de alta volatilidad en los principales mercados de México. el mundo. Analizando el tipo de cambio, luego de superar la resistencia de 20.00 pesos por dólar, la mirada está puesta en el techo clave, ubicado en 20.14 y 20.20, niveles que podrían ser lo suficientemente fuertes como para reducir el dinamismo del dólar por el momento. En el lado negativo, el piso está en 20.00, un nivel psicológico, y 19.84, una posible zona de rebote alcista.