Las autoridades estadounidenses arrestaron a más de 195,000 migrantes en la frontera mexicana en agosto, según datos del gobierno publicados el miércoles, profundizando el desafío humanitario y político que enfrenta el presidente Joe Biden para frenar el alto número.

Si bien el número de arrestos disminuyó ligeramente en comparación con julio, representan un aumento con respecto a agosto de 2019, cuando las cifras se habían disparado antes de que la pandemia de coronavirus redujera la migración en todo el mundo. Los arrestos fronterizos han rondado los máximos de 20 años en los últimos meses.

El aumento de los cruces fronterizos ha creado un dolor de cabeza político para Biden, un demócrata, y los críticos argumentan que su inversión de las políticas de línea dura del expresidente republicano Donald Trump están alimentando la migración. Los expertos en migración dicen que la pobreza, la violencia y la inseguridad alimentaria son factores que impulsan a los migrantes a salir de Guatemala, Honduras y El Salvador.