Hasta el 90% de las estaciones de servicio británicas se secaron en las principales ciudades inglesas el lunes después de que la compra de pánico profundizara una crisis de la cadena de suministro provocada por la escasez de camioneros que los minoristas advierten que podría golpear la quinta economía más grande del mundo.

Una grave escasez de conductores de camiones después del Brexit que surgió después de la pandemia de COVID-19 ha sembrado el caos a través de las cadenas de suministro británicas en todo, desde alimentos hasta combustible, lo que aumenta el espectro de las interrupciones y los aumentos de precios en el período previo a Navidad.

Pocos días después de que el gobierno del primer ministro Boris Johnson gastara millones de libras para evitar una escasez de alimentos debido a un aumento en los precios del gas natural, el mayor costo en la producción de fertilizantes, los ministros pidieron a la gente que se abstuviera de comprar en pánico.