Consumo en EE.UU.: el Impacto de la variante Delta: Intercam – Análisis

Economía

Según datos recientes, el consumo explica aproximadamente dos terceras partes de la economía estadounidense, de tal manera que el consumo individual y el crecimiento económico del país van de la mano. Y, después de haber observado las afectaciones que fueron causadas por el inicio de la pandemia, no sorprende que se vea una desaceleración mientras que los casos de Covid-19 registran cifras elevadas. Desde luego, hay factores independientes a la emergencia sanitaria que resuenan en las actividades, sin embargo, la pandemia continúa siendo el detonador más importante en los limitantes de la recuperación económica. Considerando lo anterior, hacemos un análisis sobre el estado actual del consumo estadounidense, y los factores que repercuten sobre él.

Contexto: Propagación del virus

El rebrote del coronavirus ha resurgido de manera preocupante con la variante Delta alrededor del mundo, y en el caso de Estados Unidos, el promedio diario de 7 días se ubica arriba de los 153 mil, según datos de la CDC. Inclusive, el 30 de agosto la Unión Europea volvió a retirar al país norteamericano de la lista de destinos cuyos ciudadanos estaban autorizados a viajar sin restricciones. En cuanto a los viajes considerados como esenciales, los ciudadanos americanos enfrentarán controles más estrictos, como pruebas de Covid-19 y cuarentenas. Lo anterior se reflejó en la caída de las acciones de las aerolíneas estadounidenses.

Casos nuevos diarios de Covid-19 en los EE.UU.

Miles

Fuente: Worldometers.

Si bien el promedio diario de 7 días se ubica muy por debajo del máximo registrado en enero (253 mil), cinco Estados (Florida, Luisiana, Hawái, Oregón y Mississippi) alcanzaron nuevos máximos a mediados de agosto. A la par, cabe mencionar que el aumento en casos se ha observado desde finales de junio, por lo que, hasta el momento, la acelerada propagaciòn del virus ha marcado el 3T21 de manera importante.

Y, aunque aproximadamente el 53% de la población estadounidense ha recibido su vacunación completa contra el coronavirus, se observa una aceleración preocupante del virus: Datos de la CDC revelan que dicha propagación y los casos de hospitalizaciones se acentúan entre la población no vacunada. Y, de acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos en EE.UU., más de 100 mil pacientes de Covid se encontraban hospitalizados a finales de Agosto, el nivel más alto en los últimos ocho meses. En este contexto, han disminuido los niveles de consumo en EE.UU., y han aumentado las preocupaciones de que la recuperación sea más lenta de lo previamente esperado.

Consumo

El aumento de casos ha llevado a que los ciudadanos americanos retomen hábitos más cautelosos. Como consecuencia, la disposición de los consumidores a gastar se ha moderado: El gasto del consumidor aumentó reservadamente en +0.3% en julio (vs +1.1% en junio), según el Departamento de Comercio.

A la par, la confianza del consumidor ha sido golpeada por el incremento en precios durante los últimos meses. Si bien el dato más reciente de inflación en EE.UU. mostró una moderación en comparación con las cifras previas, todavía se observa en niveles elevados: En julio, el Índice de Precios al Consumidor aumentó 5.4% a tasa anual. Jerome Powell, Presidente de la Reserva Federal, ha reiterado que la elevada tasa de inflación se le atribuye a factores temporales que han sido detonados por la pandemia. Sin embargo, el repunte de infecciones ha aumentado las preocupaciones de que la temporalidad en la inflación sea más persistente de lo esperado.

En cuanto a indicadores con relación al consumo, sobresalen las últimas mediciones de la confianza del consumidor. Según lo publicado por la Universidad de Michigan, la confianza del consumidor se ubicó en 70.3 en Agosto. La cifra se observó ligeramente por debajo de lo estimado (71.0), pero se reconoció una caída importante en comparación con la cifra de julio (81.2). A la vez, resalta que el nivel cayó a su nivel más bajo desde diciembre del 2011 (69.9). Según el reporte, la caída en los componentes del indicador fue generalizada en los distintos criterios que toma a consideración, como nivel de ingresos, edad y educación.

En este contexto, cabe mencionar que el director del Centro de Investigación y Encuestas de la Universidad de Michigan, Richard Curtin, señaló que la caída también refleja una respuesta emocional de los encuestados, esencialmente por las esperanzas frustradas de que la pandemia terminaría pronto.

Por otro lado, la moderación en el consumo también se ha reflejado en los indicadores PMI más recientes del país: Para agosto, el PMI oportuno del sector servicios se colocó en 55.2 puntos (vs 59.9 en julio), principalmente por una debilidad en la demanda por sectores de atención y servicios que implican tener contacto directo con clientes. A la vez, la oferta continúa siendo limitada por una escasez de mano de obra, lo que restringe la capacidad de producción de muchas empresas para atender la demanda. Similarmente, las manufacturas también se desaceleraron con respecto al mes anterior (61.2 vs 63.4 en julio).

Las ventas al menudeo también se vieron afectadas, en parte, por la desaceleración en el consumo. El retroceso fue de -1.1% en julio, y fue mayor que la disminución esperada de -0.3%; y cabe notar que la cifra se compara por debajo del crecimiento de +0.7% de junio. Entre las ventas más afectadas, sobresalieron las tiendas de ropa y de deportes, aunque el sector automotriz lideró las caídas. Y, posteriormente, el sector automotriz en EE.UU. se vio afectado aún más en agosto por la escasez de semiconductores. Los automóviles nuevos vendidos por Ford, por ejemplo, cayeron -33.1% en comparación con el mismo mes del 2020; mientras que los datos históricos señalan que el mes de agosto suele ser uno de los mejores del año. Inclusive, Ford informó a sus empleados que se verá obligado a ampliar la suspensión de la producción de varias marcas por la falta de

semiconductores. Honda registró una caída de -15.6% y Toyota dijo que vendió un -2.0% menos que hace un año.

Hacia delante…

En conjunto, las condiciones actuales aseguran que continúa la recuperación. Por un lado, la inflación parece haber pasado su punto de mayor aceleración, y se espera que la confianza del consumidor aumente en los siguientes meses. Debe recordarse, también, que Estados Unidos cuenta con uno de los programas de vacunación más avanzados del mundo, lo que le permite que la reapertura de su economía se vea cada vez menos afectada por rebrotes del virus.

En cuanto al merado laboral, las solicitudes por desempleo semanales cayeron en 14 mil a 340 mil en la última semana de agosto; y los despidos cayeron a los niveles más bajos en los últimos 24 años. Además, los apoyos federales por desempleo durante la emergencia sanitaria finalizaron a principios de septiembre, lo que se cree que incentive el regreso de muchos al mercado laboral.

A pesar de lo anterior, el mercado laboral estadounidense muestra una recuperación lenta. Según el reporte más reciente de empleo en EE.UU., se crearon solamente 235 mil empleos durante agosto; cuando las expectativas esperaban una cifra superior a los 700 mil. Y si bien el avance de las vacunas impulsa la recuperación, un estudio reciente en el Reino Unido comprobó que las vacunas son menos eficaces contra la variante Delta, lo que ha aumentado las preocupaciones frente los rebrotes que se observan a nivel mundial, y podría implicar un mayor riesgo frente otro repunte de casos.

Se espera que el crecimiento en la actividad económica del 3T21 se ubique por debajo del dígito medio. Pero los datos recientes han llevado a algunos economistas a estimar un crecimiento aun menor para el período. En cualquier caso, el consumo jugará un papel importante en la recuperación económica del país en lo siguientes meses.

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