Un franco-marroquí que se cree que es el único miembro superviviente del grupo que llevó a cabo un alboroto yihadista a través de París llegó a los tribunales en medio de una alta seguridad el miércoles para el inicio del juicio en los ataques de 2015.

Salah Abdeslam, de 31 años, es uno de los 20 hombres acusados de participar en los ataques. Vestido de negro, se sentó detrás de una partición de vidrio reforzado en una sala de audiencias especialmente diseñada poco antes de que comenzara el tan esperado juicio.

Unas 130 personas murieron y cientos resultaron heridas cuando pistoleros con chalecos suicidas atacaron seis bares y restaurantes, la sala de conciertos Bataclan y un estadio deportivo el 13 de noviembre de 2015, dejando profundas cicatrices en la psique de la nación.

La policía estaba en vigor para vigilar el palacio de justicia en el centro de París, y los sobrevivientes y familiares de las víctimas dijeron que estaban impacientes por escuchar testimonios que pudieran ayudarlos a entender mejor lo que sucedió y por qué lo hizo.