Margules es una de las principales empresas mexicanas que orgullosamente encabeza a las que son responsables y amigables con el planeta. Y es que su metodología para fabricar aparatos de sonido está basada en evitar el desperdicio electrónico, pero no sólo eso, sino que sus componentes son de larga duración. 

Ahora más que nunca ser mexicano es también decidir ser responsable socialmente, el planeta lo pide y Margules, con más de 90 años de existencia, refrenda este compromiso con la calidad y la sustentabilidad.

Margules responde a las necesidades de no contaminar a través de diferentes medidas. Desde hace 25 años sus productos tienen mayor durabilidad que los de la competencia, esto es para crear consciencia de que lo desechable está acabando con el medio ambiente. Cabe señalar que algunos de los componentes de los sistemas de audio Margules se pueden reutilizar y también actualizar.

Además, como parte de su compromiso con la economía circular, ofrece a sus clientes la opción de tomar el equipo que ya se tiene, para evaluarlo y que sirva como pago para un modelo nuevo o superior; esto con la finalidad de que la comunidad siga disfrutando del sonido seductor.

La fabricación de cada sistema de audio está hecha a mano detalladamente, usan exclusivamente maderas sustentables y sostenibles que provienen de comunidades de la Península de Yucatán, donde la reforestación es contínua, evitando así la tala inmoderada y clandestina.

Asimismo, las computadoras y electrónicos que ya no se utilizan en Margules son donados a diferentes escuelas para ser utilizados por estudiantes en situaciones vulnerables, pero no sólo eso, sino que también se ocupan por el bienestar de los animales, en especial de los perritos, ya que el material espumoso de los empaques puede convertirse en camas para dichos animales.

Los equipos de Margules están pensados para que tengan una duración de más de 60 años, convirtiéndolos en parte de una tradición familiar, volviendo a la raíces mexicanas, donde los objetos preciados son heredados de generación en generación.

¡En Margules no hay desechos electrónicos, sino segundas oportunidades para disfrutar del sonido seductor!