¿Puede perjudicar a los niños el uso de la mascarilla para protegerse del COVID-19?
No, no existen evidencias científicas que demuestren que los cubrebocas puedan afectar a la salud de los menores a pesar de las afirmaciones infundadas que sugieren lo contrario.
Estas afirmaciones circulan por redes sociales y por otros medios justo cuando los rebrotes del coronavirus afectan a muchas escuelas estadounidenses tras su reapertura, especialmente aquellas donde el uso del barbijo no es obligatorio.
Entre los argumentos infundados: las mascarillas pueden fomentar la aparición de gérmenes si se humedecen o causar niveles nocivos de dióxido de carbono. Pero los expertos dicen que lavarlas habitualmente las mantiene limpias y seguras.
Algunos alegan que los niños más pequeños pierden señales visuales y sociales importantes que mejoran el aprendizaje y el desarrollo cuando sus compañeros de clase y maestros llevan cubrebocas. Pero otros destacan que si los niños con discapacidad visual o auditiva aprenden a adaptarse, los demás pueden hacerlo también.