Después de no impresionar en su primera salida juntos, Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappe claramente tienen un largo camino por recorrer antes de que el trío atacante más letal del mundo, sobre el papel, pueda producir los productos en el campo para el París St Germain.

Ninguno de ellos encontró la red en un decepcionante empate 1-1 en el Club Brujas en la Liga de Campeones el miércoles con solo Mbappe produciendo una actuación decente, antes de que el delantero de Francia cojeara lesionado en el minuto 51 después de preparar a Ander Herrera para el primer gol.

Solo lograron cuatro tiros, dos en el blanco, y su falta de trabajo defensivo dejó expuestos el centro del campo y la defensa, con el trío ganando solo siete bolas entre ellos.

El entrenador Mauricio Pochettino había advertido que tomaría tiempo para que los nuevos fichajes se gelificaran, diciendo que el PSG “todavía no era un equipo”. Tenía razón.