Los primeros modelos eléctricos i4 de batería listos para la venta del fabricante de automóviles alemán BMW se desplegaron fuera de las líneas de producción en su planta principal en Múnich el viernes, mientras la compañía amplía su oferta eléctrica bajo presión de toda la industria para reducir las emisiones.

El coche se fabricó en la misma línea de montaje que el motor de combustión interna (ICE) y modelos híbridos como el BMW Serie 3 Sedan y Touring, dijo la compañía, un cambio que costó 200 millones de euros (233 millones de dólares) en inversión en estructuras de producción.

Una línea de montaje mixta similar ya está en marcha en la planta Dingolfing del fabricante de automóviles, que produce el BMW iX junto con los modelos híbridos e ICE.

Para 2023, más de la mitad de todos los vehículos de las instalaciones de Múnich tendrán una unidad electrificada, ya sean vehículos totalmente eléctricos o híbridos, dijo en un comunicado el miembro de la junta directiva de producción de BMW Milan Nedeljkovic.