La preocupación por la desaceleración del crecimiento de China y el aumento de los casos de COVID-19 en Europa obstaculizaron el repunte de los mercados de valores globales el viernes con acciones luchando por aferrarse a los recientes máximos históricos y el euro buscando una segunda semana consecutiva de pérdidas.
Mientras que las acciones de Estados Unidos cerraron en un máximo histórico el jueves, con la ayuda de los sectores discrecional y tecnológico de los consumidores, el optimismo se desvaneció notablemente en la sesión asiática con el índice regional destinado a cerrar el 1% por semana.