El presidente brasileño Jair Bolsonaro dijo el martes que un voto en contra de la ampliación del gasto público el próximo año fue un voto en contra del país, añadiendo presión sobre los legisladores de la cámara baja antes de una votación crucial de segunda ronda sobre las nuevas reglas fiscales.

Bolsonaro está presionando para un cambio en la constitución que permita al gobierno gastar 92 mil millones de reales adicionales (16,500 millones de dólares) el próximo año, lo que le permitirá aumentar los programas de bienestar durante su probable campaña de reelección.

Se espera una votación de segunda vuelta en la cámara baja del Congreso el martes después de que una votación inicial se aprobara por solo cuatro votos la semana pasada. Una enmienda constitucional debe aprobarse dos veces con al menos tres quintas partes de los votos en cada cámara.