El endurecimiento de la política monetaria ahora para frenar la inflación podría ahogar la recuperación de la zona del euro, dijo el lunes la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, rechazando las llamadas y las apuestas del mercado para una política más estricta.

Con la inflación ya el doble de su objetivo del 2% y probablemente aumentando aún más a finales de este año, el BCE está bajo una mayor presión para abandonar su política monetaria ultrafácil y abordar el crecimiento de precios que está erosionando el poder adquisitivo de los hogares.

Hablando con los legisladores de la Unión Europea, Lagarde admitió que el aumento de la inflación será mayor y más largo de lo que se pensaba, pero sostuvo que se desvanecería el próximo año, por lo que la acción política ahora afectaría a la economía justo cuando el crecimiento de los precios comienza a moderarse por sí solo.

“En un momento en que el poder adquisitivo ya está siendo exprimido por facturas de energía y combustible más altas, no es deseable un endurecimiento indebido de las condiciones de financiación, y representaría un viento en contra injustificado para la recuperación”, dijo Lagarde en una audiencia de la comisión de asuntos económicos del Parlamento Europeo.